Llevaba mucho tiempo queriendo ir a uno de los cuatro espectáculos de la compañía Planeta Impro, pero nunca me animaba. Ayer, aprovechando que teníamos que grabar parte del espectáculo y alguna entrevista para una práctica de TV, nos pasamos a ver el espectáculo Impro-Fighters y salimos del teatro encantados. Fueron cerca de dos horas de improvisación y risas continuas, con un público totalmente entregado y muy buen rollo por parte de los actores.

Curiosamente, la última vez que fui al teatro -sin contar algunas obras amateur- fue hace ya algunos meses para ver también una comedia. En esa ocasión vi el ensayo general de Boulevard de Carol López (aprovechad que aún está en cartel y pasaros por La Villarroel a verla, muy muy recomendable). Al tratarse de un ensayo general aún había cosas sin cerrar -el final de la obra, sin ir más lejos- y realizaron algunas improvisaciones, pero la mayor diferencia con Impro-Fighters es que la función de estos últimos es siempre improvisada. Por tanto, no hay dos noches iguales.

El público de este improshow escribe el guión del combate mediante unas frases que el árbitro va pasando a los contrincantes para que realicen sus enfrentamientos. De manera que se crean situaciones muy divertidas, dejando ver la gran cantidad de registros de cada actor. Pero no en todos los espectáculos se concentran los mismos personajes. Ayer tuve la suerte de ver a Marijuana Malaspulgas (para mí, la mejor de todos), Zirconita, Aerobic Boy y La sobrina del Tío Pepe. Me sorprendió esta última, interpretada por la televisiva Ana Morgade (Estas no son las noticias, Buenafuente), ya que contó con algunos de los mejores momentos de la noche aún teniendo en cuenta que posiblemente le tocaron las improvisaciones más complicadas.

En definitiva, una propuesta diferente de la mano de Planeta Impro. La semana que viene, además, hacen doblete viernes y sábado en el Teatreneu con motivo del IV Festival de Improvisación Ciutat de Barcelona.

Hace tiempo Tori Amos dijo en una entrevista "Sometimes you have to write so much to get so little that works" refiriéndose al mundo de la música, pero realmente es algo que puede extrapolarse a cualquier ámbito.

Últimamente ando liadísima con varios proyectos -razón por la cual tampoco he estado actualizando- y es increíble la cantidad de tiempo necesario para llegar a tener simplemente la primera pieza por la cual empezar a construir el puzzle. No lo considero tiempo perdido, es más, es un procedimiento enriquecedor. Pero en momentos en los que estás condicionado por unas fechas se echa de menos poder contar con resultados tangibles. Y es un poco lo que nos estamos encontrando con la pre producción del documental que realizaremos como proyecto final de estudios. Llevamos ya varias semanas trabajando en él y han surgido ideas muy interesantes, pero las cosas no son tan fáciles y a veces hay que saber frenar a tiempo aunque te entusiasme el proyecto. Otras, simplemente te encuentras con un no por respuesta y no queda otra que aguantarse.

De todos modos, no todo tarda tanto en llegar. Hace unos días participé en el concurso L'Endemà 2010 y todo nos fue rodado. Teníamos que realizar un cortometraje en 72h bajo estas premisas:

- La historia debe empezar y acabar con el protagonista/protagonistas dentro de un armario.
- Debe tener un momento musical, con coreografía, integrado en la historia.

Rodaje en tiempo récord buscando actores y colaboradores. La verdad es que esta vez sí, tuvimos suerte. Y además, no paramos de reírnos en todo el fin de semana. Pero ya contaré un poco más de todo esto cuando cuelgue el corto por aquí dentro de unos días.

De momento me despido con una recomendación: Born into Brothels (Los niños del Barrio Rojo). Un documental increíble.